jueves, 7 de enero de 2010

Tal vez hoy

Un cuarto de hotel es lo lógico, la idea del paso, del poco tiempo. Otro cuarto de hotel, lo mismo. Ambos hoteles tienen el mismo nombre, el mismo número de cuartos, la misma sensación de vacaciones mal pagadas, pero vacaciones al fin. ¿Entonces por qué, aunque parece ser que el piso es el mismo, la misma habitación, tiene que haber dos ascensores descendiendo y ninguna hora de encuentro? Ambos despiertan con resaca otra vez, ambos perdidos en la misma noche y la misma luz de sol chirriante.

Aunque tal vez hoy...

No hay comentarios:

Publicar un comentario